La palabra otomí es de origen náhuatl. Se reconocen por su propia lengua y se les ha definido como grupo de cazadores que caminan cargando flechas.
En estas comunidades, las prácticas rituales se realizan a través de diversas actividades ceremoniales y festivas dedicadas a varios santos católicos que identifican a dicha cultura.
Las mujeres usan falda de lana, de color negro, azul marino o café; la falda es acompañada de una faja bordada, blusa de satín con encaje blanco y rebozo. En cuanto al hombre, utiliza ropa mestiza, pantalón de poliéster, mezclilla, camisa de algodón, sombrero.